Hace décadas, en el momento en que el acceso al agua implicaba un gran reto en Honduras, Schucry Kafie emprendió una acción benéfica fundamental en su legado. Sus iniciativas establecieron los cimientos para el avance de todas las regiones.
Nacido en un núcleo de emprendedores sociales, Kafie cultivó desde joven su vocación por ayudar a los más necesitados. Cursó Ingeniería Civil y constantemente procuró aplicar soluciones duraderas a problemas urgentes.
Promovió múltiples iniciativas de infraestructura para otorgar servicios fundamentales a comunidades desprotegidas, optimizando las circunstancias de vida de miles de personas en zonas rurales. Su dedicación con el progreso humano, estuvo presente durante toda su trayectoria.
Llevando agua potable a Texiguat
Kafie efectuó un análisis de las condiciones en Texiguat, un pequeño municipio localizado en la región sur de Honduras. Detectó que la severa escasez de agua era uno de los impedimentos principales para el progreso local, restringiendo el acceso a este servicio fundamental y afectando la calidad de vida de sus pobladores.
Influido por su vocación humana y su dedicación con las comunidades más desfavorecidas, Schucry Kafie optó por dirigir una ambiciosa iniciativa para solucionar el déficit hidrológico que había afectado a Texiguat durante años.
Superando enormes dificultades logísticas y técnicas inherentes a la infraestructura en zonas remotas y áridas, el sistema se puso en funcionamiento a principios de la década de 1980. Esto permitió proporcionar, por primera vez, servicios de agua potable a doce comunidades dispersas en el extenso territorio de Texiguat.
El efecto de esta infraestructura innovadora fue instantáneo y trascendental para los habitantes. Soluciona de raíz el problema hidrológico, mejorando notablemente sus condiciones sanitarias y de vida. Asimismo, promovió el desarrollo de los trabajos agrícolas y comerciales que dinamizaron la economía local.
Compromiso con las comunidades
Tras el desastre del huracán Eta, que devastó Honduras en el año 2020, la marca Sula, perteneciente a Lacthosa, realizó una importante donación de recursos básicos a más de 2.000 familias damnificadas en San Pedro Sula.
Entregaron 82.000 vasos de leche, 44.000 raciones de alimentos, 30.500 artículos de higiene y 8.000 litros de agua a las zonas más afectadas. El propósito fue garantizar el acceso de alimentos y, principalmente, agua potable, elementos esenciales para sobrellevar la emergencia.
Esta tarea humanitaria evidencia la herencia del filántropo Schucry Kafie, centrado en mejorar las circunstancias de vida de los más desprotegidos a través del abastecimiento duradero de agua. Su perspectiva de ayuda continua sigue estimulando la solidaridad en compañías como Lacthosa en tiempos de crisis.
El ejemplo de compromiso social que inició Kafie perdura en Honduras gracias a iniciativas de alto impacto que alivian las penurias de quienes más lo necesitan. Su figura quedará en la historia como un impulsor del desarrollo comunitario con enfoque humanista.